Wellness vs wellbeing

Wellness vs wellbeing

En 1964, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la salud como un estado de bienestar físico, mental y social, no simplemente la ausencia de enfermedad. Desde su concepción, la definición de bienestar ha seguido cambiando. Sin embargo, Para comprender mejor el bienestar, es fundamental comprender primero lo que no es.

El bienestar (wellness) es diferente a la salud (Health). 

El término salud se centra en el estado de la enfermedad y la relación del individuo con ese estado, y el bienestar trasciende la ausencia de enfermedad, es el punto de equilibrio entre los recursos (mentales, emocionales y físicos) de un individuo y los desafíos que enfrenta en el día a día. 

Aunque la salud es un paso hacia el bienestar, no es necesariamente tan amplio como el bienestar. Es posible que alguien se encuentre en un estado de buena salud pero no de bienestar.

Muchas personas estamos acostumbrados a medirnos en base a la salud y no al bienestar. No priorizamos ciertas áreas de nuestra vida porque creemos que no son necesarias, que toma tiempo de nuestra vida que no es relevante, que si seguimos de pie es porque todo está bien…y así hasta que un día la vida te sienta y te obliga a empezar a poner atención a tu estado de bienestar.

El agotamiento de los recursos adecuados (psicológicos, sociales y/o físicos) puede impedir que uno alcance el tan esperado estado de bienestar. 

Por otro lado, el bienestar no debe confundirse con la calidad de vida (CDV), que involucra la perspectiva subjetiva de un individuo de su salud y desempeño en los dominios físico, psicológico, social y cognitivo. 

La calidad de vida es una medida de la evaluación subjetiva de los aspectos de salud y vida de un paciente a pesar de un diagnóstico dado.

Por otro lado hemos comenzado como humanidad a lograr comenzar movernos de manera más rápida de un estado de bienestar individual “Wellness” a uno colectivo “Wellbeing” gracias a la pandemia. La respuesta a esta sensación de miedo y ansiedad ante el COVID-19 ha permitido que la sociedad tenga una visión más holística de lo que implica el bienestar y que engloba a diferentes personas y sectores de nuestras sociedades. 

Estamos comenzando a entender que vivir solo para nuestros intereses no nos va a salvar de intoxicarnos con aguas contaminadas, de vivir en un ambiente social toxico y estresante, de guerras y de situaciones que dependen 100% de nuestras decisiones diarias y que esas decisiones están siendo tomadas en base a nuestras emociones y control mental.

Es nuestra labor como consultores de bienestar poner las herramientas a la mano de todos ustedes para que pueda comenzar o mejorar un proceso de wellbeing, pero es la de cada uno de nosotros aceptar la situación actual y tomar acciones al respecto.

 

¿Realmente te interesa elevar la productividad de tu gente? Sígueme leyendo…

Una amplia investigación en los campos de la medicina, la salud pública y la economía de la salud a nivel global muestra que los costos de los programas de bienestar corporativo se ven eclipsados ​​por las reducciones en los costos de los seguros y el absentismo. 

Un análisis en el 2010 descubrió que cada dólar gastado en programas de bienestar ahorra $ 3.27usd en costos de atención médica y $ 2.73usd en costos de absentismo (Baicker et al. 2010). 

Por si estos números no fueran suficientes…los beneficios operativos al invertir en la salud y el bienestar de los empleados es: Alta Productividad.

No hay mayor recompensa para un ser humano que ser cuidado y tener espacio para dar lo mejor de si. Si logramos entender que todos somos iguales en el interior y que todos necesitamos lo mismo en esencia…nuestra vida como líderes sería mucho más fácil de llevar a cabo.

Pero si te sientes perdido y necesitas de apoyo personalizado, Chufani Wellness está a un click de ti.



Leave a Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *